“Orgullosa de estudiar en la Universidad de la República”
La estudiante Florencia Blasina Italiano obtuvo la segunda beca “Ing. Martha Elena Peluffo Etchebarne de Jauge”, adjudicada a partir de una donación de UTE. Entrevistada por la FJR, la joven dijo sentirse "orgullosa” de estudiar en la Udelar y afirmó que el premio le permitirá acercarse a su gran sueño: recibirse para contribuir a la resolución de los problemas ambientales.
“Ingeniería no es una carrera fácil, demanda muchísimo esfuerzo y tiempo, pero es una inmensa satisfacción cuando las cosas salen bien y alguien te reconoce”, afirmó Florencia Blasina a la FJR. El camino que la conducirá a su título de Ingeniera Eléctrica no ha estado exento de dificultades económicas y desafíos académicos, pero con el sacrificio de su familia y el apoyo de la beca “Ing. Martha Elena Peluffo Etchebarne de Jauge”, otorgada gracias a una donación de UTE, la joven espera alcanzar su meta en un año.
“Cuando me enteré que el Comité de Honor de la FJR había decidido concederme la beca, reuní a toda mi familia y les dije ´vamos a brindar porque tengo una noticia excelente´, a lo que todos me miraron con cara de susto”, recordó con emoción y alegría.
Derribando prejuicios
Florencia cuenta que su vocación por las ciencias y por la biología se manifestó en el liceo, donde ya era una excelente alumna (fue reconocida con la Medalla de Oro en bachillerato diversificado en el liceo Alemán). “Un día fui a una charla sobre Ingeniería Eléctrica y me di cuenta que era lo mío, que me iba a permitir trabajar en proyectos muy diversos”, explicó y añadió que decidió estudiar en la Udelar porque “el nivel formativo es excelente”.
Hoy recalca que la Facultad es el sitio donde cosechó amistades “para toda la vida” y que nunca se sintió discriminada por ser mujer, aunque su profesión sí suele generar sorpresas fuera del ámbito universitario. “Por ejemplo si voy a una ferretería a comprar un soldador, una herramienta básica para un Ingeniero Eléctrico, es común que me miren con cara de: ¿sabés para qué sirve esto? Te vas a quemar”, narró entre risas.
“Me imagino que Martha debe haber sentido mucho más la diferencia; seguro que en su época causó casi una revolución en el entorno”, dijo con respecto a la ingeniera Peluffo, quien da nombre a la beca y egresó de la Facultad de Ingeniería en el año 1938, siendo la primera mujer en ser reconocida con la medalla de oro en esta casa de estudios.
Ingeniería al servicio de la naturaleza
La preocupación por el cuidado del planeta es una constante en la vida de Florencia. Por eso elige la bicicleta como medio de transporte cotidiano y por eso trabajó como guía de escolares en dos exposiciones organizadas por el Instituto de Ingeniería Eléctrica, instancias en las que buscó recalcar la importancia del cuidado del ambiente.
Su última experiencia laboral fue en una investigación gestionada por la FJR que midió la contaminación por erosión de los suelos en el agua. “Mi gran objetivo es trabajar en un proyecto que me permita usar la electrónica para resolver problemas ambientales, por ejemplo contribuir en el diseño de aparatos tecnológicos de medición de contaminación o en la eficiencia de una planta recicladora”, cuenta.
Aunque las ofertas laborales no abundan en este campo, Florencia sabe que todo se puede alcanzar con esfuerzo. El premio obtenido le permitirá quitar varios obstáculos del camino para seguir pedaleando hacia su sueño.