Cálculo, precisión y aplauso
La rotura de puentes construidos con materiales no tradicionales fue la actividad de cierre de la segunda jornada de Ingeniería deMuestra 2017 (IdM 2017).
La construcción de los puentes se llevó a cabo durante el primer día de la novena edición de la feria científica organizada por la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República (FING–UDELAR) y la Fundación Ricaldoni.
Dos espacios fueron destinados para la tarea. Al ingresar a éstos el sonido que predominaba era el de las trinchetas cortando espuma plast y el de las charlas distendidas de los estudiantes que llevaban adelante las pequeñas obras.
Los materiales que les brindaron a los estudiantes desde el Instituto de Estructura y Trasportes de la FING fueron cuatro: una plancha de espuma plast de dos centímetros de ancho, hilo de cometa, 24 gramos de pegamento y dos botones. Además, podían utilizar pintura para decorar los puentes.
De los más de 20 grupos inscriptos sólo 10 fueron seleccionados para la final que transcurrió con el Anfiteatro del Edificio Polifuncional José Luis Massera repleto de espectadores. Éstos manifestaban nerviosismo a los participantes, al tiempo que los alentaban. Cada pesa que ponía en riesgo la rotura de los puentes causaba el silencio del público, que luego se rompía con un gran aplauso, independientemente del resultado; cayera o no la estructura. También se escuchaban comentarios en voz alta que decían: “¡Qué aguante, qué aguante!”; “¡Qué se apuren porque cuanto más demoran en poner las pesas menos aguantan!”.
Stefani y Gonzalo construyeron uno de los primeros puentes que llegó más lejos, soportando los 12 kilos. El día del armado, indicaron que se inscribieron en el concurso con el cometido de “venir a pensar un rato”, y que prácticamente no se habían preparado, aunque sí habían calculado en computadora los cortes de la espuma plast para “el aprovechamiento del material”.
Emilia, Jacinta y Josefina dijeron haberse inscripto en el concurso para “divertirse” y afirmaron entre risas que su puente iba a ser tan resistente que no se caería “nunca”. A pesar de sus fuertes convicciones no alcanzaron a participar en la final.
Quienes sí quedaron bien posicionados la clasificación final fueron Leandro y Andrés, ambos ganadores del concurso en la edición de IdM 2016. “Lo pensamos bien”, reconocieron. El día anterior se juntaron a diseñar un modelo en la computadora porque en la construcción “la previa es uno de los aspectos más importantes”. Si bien fueron presentados como “los defensores del título” esta vez no volvieron a ganar ya que su puente aguantó 14 kilos; quedaron en segundo. El puente ganador soportó 24 kilos.
Por tercer año consecutivo, la familia del Ingeniero Nelson Landoni realizó una donación para colaborar en la realización del certamen.
Vocación
“¡Me voy a cambiar de carrera; ya lo decidí!”, le comentaba ayer una chica a un joven que caminaba a su lado. Su frase refleja que IdM cumplió con uno de sus objetivos: el de dar a conocer lo que hacen los estudiantes de ingeniería e incentivar a que más jóvenes opten por esta carrera. La meta es compartida ya que los egresados que presentan sus proyectos también reconocen la importancia de contagiar el entusiasmo por la carrera.
Raúl, por ejemplo, desde el viernes no para de describir su trabajo de grado que trata sobre la detección de eventos en una ciudad (focos de basura, de violencia, etcétera) a partir de lo que las personas publican en las redes sociales, pero sin estar dirigidas a un destinatario determinado. Contó que su vocación despertó en una muestra de trabajos de UTU por lo que entiende la relevancia de la feria de la FING. También se refirió a la necesidad de utilizar un lenguaje “sin palabras técnicas” y “conceptos populares” para captar la atención.
Para Vanina, quien se recibió con un proyecto de identificación de niños utilizando las huellas digitales, también es una instancia para “entusiasmar” a más jóvenes a estudiar la carrera. En sus explicaciones comienzan midiendo “hasta dónde te digo y hasta dónde no” y a medida que nota interés en su interlocutor profundiza la información.