Ingenieros encontraron cómo aprovechar los residuos de avícolas
Wirapitá Tech, iniciativa apoyada por la FJR y seleccionada por Semilla ANDE, busca procesar la cama de pollo hasta convertirla en enmienda orgánica.
La cama de pollo es el material que se genera en el galpón cuando se combinan desechos de estiércol de los animales con paja, cáscaras de arroz, viruta de madera u otros materiales secos y que, de no ser tratado de forma adecuada, es un potencial contaminante de aguas superficiales y subterráneas.
Los emprendedores Blas Melissari y Pedro Ferrizo, apoyados por la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE) para ser desarrollado durante un año, y gestionado por la Fundación Julio Ricaldoni (FJR), encontraron la manera de transformar este potencial contaminante en un fertilizante orgánico, recolectando el nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio, azufre, zinc y cobre provenientes del material.
En diálogo con El País, Melissari declaró: “Acá vemos varios impactos. Nos deshacemos de un problema y lo transformamos en un producto que es totalmente adecuado (para el medio ambiente) y que pertenece a un círculo virtuoso para el suelo. Es una enmienda orgánica”.
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