Software público made in Latinoamérica
Con “el objetivo cumplido con creces”, en diciembre culminó un proyecto impulsado por AGESIC y gestionado por la FJR que apuntó a fomentar la colaboración entre los países de América Latina y el Caribe para compartir, adaptar y co-crear software público. Dieciocho países participaron de este esfuerzo que fue financiado por la Iniciativa de Bienes Públicos Regionales del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“El logro más importante es que pudimos generar cuatro soluciones de software público de versión latinoamericana, los cuales surgieron de experiencias nacionales y lograron adaptarse e implementarse en otros países de la región gracias al trabajo colaborativo”, recalcó Roberto López, quien coordina el proyecto y es gerente de la Red de Gobierno Electrónico para América Latina y el Caribe (Red GEALC).
Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela integran este programa que apunta a mucho más que a reducir los altos costos del software en el gobierno y los dilatados plazos de compra de tecnología. Busca convertirse en una instancia de trabajo en común para la equidad digital a través de las soluciones tecnológicas que la habilitan.
El trabajo comenzó en 2014 con la realización de un diagnóstico sobre la situación de la región y la posterior definición de las ´reglas de juego´ que orientan el ejercicio de adaptación y co-creación de software. “Un gran hito ocurrió en 2017, con la puesta en funcionamiento de una plataforma web que permite montar comunidades de expertos en torno a la creación de programas informáticos. Desde entonces, “estuvimos abocados a adaptar y co-crear software público para resolver diversas necesidades de la región”, señaló el coordinador.
Hecho en casa
Simple-LAT es el primer fruto de este trabajo colaborativo. Se trata de la evolución de un software chileno que permite generar formularios electrónicos para automatizar trámites. En Uruguay ha sido adaptado por AGESIC, lo que permitió que esta institución digitalice alrededor del 40% de los trámites de la administración pública. Además es usado por Chile, Paraguay y Honduras.
Le siguió Sinma – LAT, un software de gestión de desastres naturales desarrollado por Panamá, que fue instalado en ocho naciones y adaptado por El Salvador, en su caso para hacer seguimiento de políticas públicas. “Permite efectivizar la asignación de los recursos a la hora de atender emergencias, porque cruza las necesidades detectadas en el lugar con las ayudas disponibles. De esa forma, evita que lleves un cargamento de pañales a una zona donde hay pocos bebés”, ejemplificó López.
Por su parte, Tenoli –LAT es una adaptación de la plataforma de interoperabilidad transfronteriza X-Road, de origen estonio, que está siendo usado por El Salvador y México, y ya fue instalado en otros seis países de la región. “Permite que bases de datos distintas se entiendan entre sí. Puede servir tanto para hacer transacciones entre países como para lograr interoperabilidad nacional; por ejemplo, que algunas bases de datos privadas interactúen con bases del gobierno”, explicó.
Por último, Murachi –LAT es un software surgido en Venezuela que apunta a lograr que la firma electrónica de un país sea reconocida en otro. “Ya fue utilizado para la firma del compromiso de Santo Domingo, que establece las prioridades digitales de la región. La gran apuesta es que sea implementado por El Salvador como base de su esquema de firma digital. Eso constituirá un gran apoyo para el país y un gran logro para el proyecto”, dijo.
Retos a futuro
López recalcó que el software público continuará siendo un eje de trabajo clave para la red GEALC. “Los próximos pasos son fortalecer los tipos de software co-creados y detectar nuevas áreas de necesidad para trabajar colaborativamente en torno a ellas. Y el gran desafío es extender el esquema de software público regional a los países de habla inglesa del Caribe”, señaló.
También destacó el “excelente trabajo” realizado por la FJR, así como su capacidad para optimizar los recursos adjudicados. “Ha quedado muy bien posicionada como uno de los socios claves de la Red GEALC para trabajar en diferentes aspectos vinculados al uso de las TIC en la gestión pública y en la mejora de la vida de los ciudadanos en la región”, concluyó.
Para conocer más detalles sobre el proyecto puede acceder la nota: "Impulso al gobierno electrónico" (publicada en marzo de 2016).
Imágenes: Las fotos que ilustran la nota fueron tomadas en la XI Reunión Anual de Red de gobierno electrónico de América Latina y el Caribe (Red GEALC), instancia en la que se presentaron los resultados del proyecto.