Un convenio que salva vidas
La Comisión de Apoyo del Hospital Maciel (CAHM) y la Fundación Julio Ricaldoni (FJR) de Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República (FING-UdelaR) acordaron la formación y capacitación de un equipo de gestión y mantenimiento de instalaciones y Equipamientos Biomédicos (EBM) valuados en doscientos millones de pesos.
El Hospital Maciel (HM) cuenta con unas 300 unidades de estos equipos con valor aproximado a los 200 millones de pesos. Anualmente, estos dispositivos suponen unos 10 millones de pesos en gastos de mantenimiento.
La firma del acuerdo se realizó el lunes 4 de julio en el Patio del Brocal del HM (entrada por 25 de Mayo 174).
Estuvieron presentes la Ing. María Simon, decana de FING-Udelar y presidenta de FJR; el Dr. Aníbal Dutra, director del HM; el integrante de la CAHM, Homero Bagnulo; y el presidente interino de ASSE, Marcelo Sosa.
La CAHM contratará estudiantes de la FING, tanto bajo la modalidad de Residentes de Ingeniería Clínica, como de Técnicos en Ingeniería Biomédica. Se contará con la participación de profesores, asistentes o ayudantes de las Facultades de Medicina e Ingeniería, bajo la coordinación del Núcleo de Ingeniería Biomédica (NIB).
El NIB es una estructura académica de las Facultades de Medicina e Ingeniería de la Udelar con experiencia en el proyecto y desarrollo de equipos biomédicos, de sistemas de informática médica, con especial competencia en gestión de mantenimiento de EBM.
Desde hace años, el NIB ha venido trabajando con el Fondo Nacional de Recursos para mejorar la seguridad eléctrica de equipos biomédicos e instalaciones eléctricas de los Institutos de Medicina Altamente Especializada (IMAE) que son financiados por el fondo.
Entre otros elementos, el alcance del convenio implica la instalación de un sistema de información que involucre un inventario de los equipos biomédicos del Hospital Maciel para llevar una gestión eficiente del material. En este sentido se establecerá un Plan de Mantenimiento de Equipos.
El primero de muchos
Al hacer uso de la palabra, el representante de la CAHM, Homero Bagnulo, resaltó que este convenio “salvará muchísimas vidas”, ya que permitirá que los pacientes del Maciel reciban una “atención más segura”. A su vez, destacó que en los hospitales es básico integrar conocimiento, por lo que recibirán a los practicantes y residentes de FING con “los brazos abiertos”. “Esperemos que se integren al hospital, que el aporte sea muy significativo, que permanezcan trabajando aquí y luego vayan a otras áreas de la salud generando un proceso de mejora sustancial en las prestaciones", dijo.
Por su parte, la decana Simon acotó que una de las principales finalidades es la creación de recursos humanos en esta especialidad de la ingeniería biomédica, ya que actualmente son restringidos. Con respecto a los objetivos del convenio mencionó que son “ambiciosos pero razonables”, por lo que “la gran esperanza de la FING es seguir creciendo y extender los alcances del convenio no solo a todo el hospital, sino también a ASSE”.
El director del HM, Aníbal Dutra, insistió en la importancia del cuidado del equipamiento biomédico: "Es fundamental en el diagnóstico, tratamiento y mantenimiento de los pacientes. Su adecuado funcionamiento asegura mejorar la calidad total de la asistencia al paciente", concluyó.
El presidente interino de ASSE, Marcelo Sosa, celebró la firma de este convenio ya que no solo formará a estudiantes de ingeniería, sino que también “permitirá cuidar mejor los dineros públicos, no para ahorrarlos sino para invertirlos mejor”. “Ojalá sea el primero de muchos”, manifestó.
Importancia de los equipamientos biomédicos en los servicios de salud
Los equipamientos biomédicos (EBM) son un elemento crucial de la atención para la salud. Una gestión de calidad de los EBM ayuda a garantizar que la atención se brinde de forma segura y eficaz.
Se entiende por EBM “todo equipo fijo o portátil cuyo fin sea el diagnóstico, el tratamiento, el monitoreo y el cuidado directo de pacientes” y cuyo costo de reposición sea superior a U$S 2.500.
El Hospital Maciel cuenta con más de 300 EBM, con un valor actual superior a los U$S 5.000.000 ($ 200.000.000).
Los EBM requieren calibración, mantenimiento, reparación, capacitación de los usuarios y retirada del servicio; se trata de actividades normalmente planificadas, coordinadas, supervisadas, controladas y evaluadas por ingenieros y ejecutadas en gran medida por técnicos.
El Hospital Maciel desea implementar una adecuada política de mantenimiento que incluya procedimientos de inspección, mantenimiento preventivo y correctivo.
Las inspecciones de funcionamiento tienen por finalidad asegurar que el equipo funcione correctamente; las inspecciones de seguridad, que el equipo sea seguro tanto para los pacientes como para el personal. El mantenimiento preventivo se realiza con el fin de prolongar la vida útil de los equipos y reducir la frecuencia de desperfectos. Frecuentemente, en una inspección programada se diagnostican algunos problemas ocultos. El mantenimiento correctivo restituye la función de un EBM averiado y permite ponerlo nuevamente en servicio.
La ejecución apropiada de un programa de mantenimiento es esencial para garantizar el funcionamiento óptimo de los equipos, que garantice el uso eficiente de los recursos y evite que la asistencia sea discontinuada o se incurra en gastos innecesarios de subcontratación de técnicas de diagnóstico o tratamiento que el Hospital podría realizar.
Pero, además, una gestión de calidad de los EBM ayuda a garantizar que la atención se brinde de forma segura y eficaz.
Siendo el Hospital Maciel un centro de referencia en diversas patologías complejas, la tecnología es un componente esencial de la atención sanitaria que brinda. Es inaceptable que un paciente sufra daño o muera por la falla de EBM y de allí la importancia de las inspecciones y las acciones de mantenimiento preventivo; así como una política de adquisiciones que permita una correcta evaluación.
En el ámbito del Hospital Maciel funciona desde hace tiempo la Comisión de Seguridad del Paciente; sus integrantes han brindado múltiples cursos presenciales y remotos. Su trabajo se vería muy enriquecido si el Hospital implementa una adecuada política de gestión de los EBM.
Para implementar un programa eficaz de mantenimiento de EBM es necesaria una planificación, gestión y ejecución adecuadas. Para ello se requiere contar con recursos humanos altamente calificados, información y procedimientos adecuados.
Carencia de RRHH profesionales para gestionar los EBN en el Hospital Maciel
En Uruguay son escasos los ámbitos académicos en los que se forman ingenieros orientados a la gestión de EBM, además, no existe un perfil adecuado a las necesidades de gestión y mantenimiento de los EBM que tienen los servicios de salud.
El convenio entre la Fundación Ricaldoni y la Comisión de Apoyo del Hospital Maciel (CAHM) tiene por objetivo principal desarrollar las capacidades necesarias en recursos humanos especializados, para dar soporte y gestionar los EBM.
Para crear las capacidades para el soporte y la gestión de EBM se propone fortalecer, a través de residentados y practicantados, la formación de ingenieros con perfil en EBM.
El Hospital Maciel contribuirá en este proceso aportando un campo de práctica y aprendizaje y la Comisión de Apoyo del Hospital Maciel financiando cargos de practicantes y residentes y horas docentes.
Fortalecer la gestión de EBM en el Hospital Maciel
El primer paso, para gestionar de la tecnología del hospital es contar con un inventario de EBM. El inventario de EBM sirve como base de todo el ciclo de gestión y cada eslabón del ciclo depende de que la información sea completa y exacta. Para que el Hospital pueda comenzar a aplicar un programa de Gestión de Tecnología de alta calidad, el primer paso y el más importante es crear un inventario de EBM.
Un inventario es una relación detallada de los EBM que posee el Hospital. Para ser útil, debe mantenerse y actualizarse continuamente, de modo que refleje la situación de cada uno de los EBM, en cada momento.
En el marco general del inventario de equipos se crean, gestionan y mantienen elementos como historiales y cuadernos de uso de los equipos, manuales de uso y reparación, y procedimientos e indicadores de análisis y aseguramiento de la calidad.
El inventario debe dar información de las refacciones, que permita estimar los costos anuales de mantenimiento correctivo de los EBM. También debe proporcionar, para cada EBM, información sobre los tipos de artículos que se desgastan con el tiempo o deben ser sustituidos periódicamente, como filtros, juntas y otras piezas recomendadas por el fabricante.
La experiencia del Hospital aspira a ser un aporte significativo al desarrollo de una política de gestión de EBM en los hospitales públicos.