Una fórmula para cuidar el medioambiente
REBíO: una iniciativa que apuesta a producir y vender productos de limpieza a partir de materias primas de origen vegetal.
En el marco de los Talleres de Validación de Ideas de Negocio (VIN), la Fundación Julio Ricaldoni (FJR) apoyó a la ingeniera química Valeria De Angeli y al ingeniero industrial Diego Lois, creadores de REBíO.
Se trata de un emprendimiento familiar y profesional que apunta al desarrollo y venta de productos de limpieza sustentables para el lavado de la ropa, la vajilla y limpieza de superficies en general. Es como un cuarto hijo, bromean los emprendedores que son pareja y padres de tres hijos.
El emprendimiento comenzó a consolidarse en 2020 cuando participaron de los talleres de la FJR y pudieron trabajar la postulación al VIN de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII ) y de la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE), lo que implica la validación técnica y comercial del proyecto.
De Angeli explicó que en la actualidad la mayoría de los productos de limpieza existentes se hacen a partir de derivados del petróleo, lo que significa que el recurso no es renovable, a la vez que tiene otros elementos de contaminación por su formulación. Ante esta realidad, REBíO propone, como primer requisito, formular un detergente de origen vegetal utilizando materias primas ya preparadas a base de coco, palma y maíz, que cuentan con certificación.
“Otro requisito que pusimos fue utilizar aditivos biodegradables no contaminantes. Para ello tomamos como referencia listados internacionales de certificaciones en la materia”, detalló De Angeli. De esta manera lograron una fórmula eficaz con productos amigables con el medioambiente, sin agregar blanqueadores ópticos ni otros aditivos contaminantes.
La ingeniera explicó que el acceso a la Validación Técnica les permitirá seguir desarrollando la fórmula del detergente para verificar la eficacia del lavado en laboratorios y luego registrar el producto en el Ministerio de Salud Pública (MSP). Una vez culminada esa etapa llevarán adelante la Validación Comercial en la cual ajustarán los costos y tomarán las decisiones respecto a los envases que utilizarán.
Sobre los contenedores, De Angeli adelantó que trabajan para “reutilizar un envase industrial que ya está en el mercado y que constituye un residuo porque en Uruguay no hay donde reciclar vidrio a gran escala”. Antes de envasar el producto se les realizará un triple lavado, indicó.
Los emprendedores prevén vender sus productos por e-commerce y generar una canasta mensual para los clientes en base a las cantidades y frecuencia de consumo. Al entregar la canasta, retirarán los envases de vidrio de sus clientes para así reutilizarlos.
Consultada sobre qué es lo que más la motiva a trabajar en este rubro, la entrevistada mencionó su formación como ingeniera química, lo que le impregnó el “convencimiento de que se pueden hacer cosas para cuidar los recursos naturales”, como por ejemplo, el agua. Además de la “genuina motivación ambiental”, se refirió a la trayectoria laboral de la pareja. “Venimos de trabajar en la industria nacional y somos hinchas de la industria nacional. Queremos hacer un emprendimiento productivo, local, que ojalá dé trabajo a gente local, que se venda ajustado al consumidor local”, sostuvo.
“En Uruguay se pueden hacer cosas buenas y adecuadas a nuestro mercado. Aunque algunas materias primas no lleguen a Latinoamérica, igual se pueden lograr formulaciones eficaces y ambientales”, concluyó De Angeli.