Jabón líquido ReBío: primer producto de una marca nacional en crecimiento
El 2021 y 2022 han sido años de mucho crecimiento para ReBío, empresa de economía circular que contó con el apoyo inicial de la Fundación Julio Ricaldoni (FJR).
Al realizar los talleres virtuales de Validación de Ideas de Negocios en AgroTech, BioTech y TIC brindados por la FJR durante el primer año de pandemia, la ingeniera química Valeria De Angeli y el ingeniero industrial Diego Lois comenzaron a poner en práctica la posibilidad de concretar una idea que rondaba en sus cabezas desde hacía tiempo: la de desarrollar un emprendimiento familiar y profesional de venta de productos de limpieza sustentables.
De Angeli y Lois están casados, tienen tres hijos, y en 2020 comenzaron el camino emprendedor. Tras un largo recorrido, lanzaron al mercado un jabón líquido para lavar ropa que está disponible en algunos puntos de venta del país.
Tras terminar los talleres en la FJR, se postularon a las herramientas de Validación de Ideas de Negocio de la Agencia Nacional de Innovación e Investigación (ANII) y la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE). Ciclo que acaba de culminar y, como explicó De Angeli, el resultado fue “mejor de lo esperado”.
Primero debían validar la fórmula del jabón líquido elaborado con materias primas certificadas de origen vegetal y no con derivados petrolíferos, sustancias con la que suelen estar hechos los jabones del mercado. Una vez concluida la etapa técnica, llegó el momento de la validación comercial. Parte del desafío era conseguir cartas intensión de posibles locales comerciales interesados en vender los productos de la marca ReBío, meta que según explicó la entrevistada se superó con creces. "Necesitábamos que nos manifestaran que tenían interés para validar y lo que obtuvimos fue ‘traenos el producto’. Lo que íbamos a testear como interés comercial por parte de las tiendas, terminó siendo que quedamos en los puntos de venta con algo de mercadería”, resumió.
Actualmente, están en algunas tiendas de Montevideo y Canelones que se caracterizan por preservar el ambiente y promover la economía circular. También tienen un canal de venta en el departamento de Colonia y reciben pedidos a través de su página web.
Además, han participado y tienen previsto estar en algunas ferias de productos ecológicos, donde interactúan no sólo con consumidores finales sino también propietarios de negocios.
“El camino recorrido hasta ahora nos va permitiendo ir pisando un poquito más firme. Aunque todavía hay que trabajar mucho, mucho, para desarrollar los puntos de venta”, reconoció la ingeniera química.
Metas 2023
De Angeli explicó que uno de los próximos pasos que se planteó la empresa es aumentar las ventas. Por este motivo están haciendo foco en el desarrollo de estrategias de marketing y en la consolidación de la marca.
En este sentido están participando del programa Impacta Lab, llevado adelante por Endeavor y Basf, donde se brinda mentorías a emprendedores con fuerte compromiso social, medioambiental y económico. Y también participaron de un programa de desarrollo de habilidades comerciales que brindó el Centro Ithaka junto con la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU).
Además, están trabajando con asesoramiento de la CIU para postularse al instrumento Semilla ANDE, el que consta delapoyo económico no reembolsable para el fortalecimiento y crecimiento de los emprendimientos.
También apuestan a poder generar más productos de la marca ReBío en 2023.
Consultada sobre el proceso vivido desde 2020 hasta ahora resumió que ha sido de “gran aprendizaje” y “compromiso” para poder ir cumpliendo todas las etapas. Calificó el acompañamiento de Ricaldoni como “de mucha claridad” y donde “nos hicieron sentir parte de un gran proyecto”. “Ante cada cosa que me pasaba, le mandaba un mensaje al equipo de la Fundación”, recordó .
“Más allá del trabajo con las instituciones, el otro aprendizaje grande viene siendo el tema de la autogestión. Como profesionales venimos trabajando hace tiempo de manera free lance, por lo que hay cosas que ya las manejábamos, pero una cosa son los servicios y otra diferente es entrar al mundo de la gestión de proveedores, con situaciones nuevas a resolver. Hay cosas difíciles, algunas nos constaron mucho y nos siguen costando. Es un aprendizaje constante, pero todo viene siendo muy positivo”, concluyó.