Primer Curso de Inspección de Generadores de Vapor
En el primer semestre del 2022 se concretó el dictado del curso destinado a inspectores de generadores de vapor que se desempeñan trabajando para la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (URSEA).
En el marco de un convenio marco entre la Fundación Julio Ricaldoni (FJR) y URSEA, se llevó a cabo un proyecto en el que participaron los institutos de Ensayo de Materiales (IEM) y de Ingeniería Mecánica y Producción Industrial (IIMPI) de Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República (FIng-Udelar), y el Departamento de Ingeniería de la Universidad Católica del Uruguay (UCU).
El proyecto tuvo por objetivo la elaboración de “una propuesta de curso de capacitación en Inspección de generadores de vapor para profesionales idóneos” para dar respuesta a la actualización de la reglamentación de la URSEA.
Federico Favre, director del IIMPI y docente, detalló que el curso estuvo dirigido a ingenieros mecánicos e industriales que trabajan como inspectores de calderas para habilitarlas y hacer inspecciones.
En 2016 la URSEA definió un reglamento que daba marco a la figura del “profesional idóneo” para poder realizar las inspecciones. Éste tenía que haber egresado de ingeniería industrial mecánica, teniendo que haber cursado la asignatura “Generadores de vapor”.
Sebastián Hernández, del Área de Generadores de Vapor de la URSEA, explicó que en 2021 se hizo una actualización del reglamento y se estableció como requerimiento que el curso de formación fuera referido a “inspección de generadores de vapor”. El cambio “fue motivado, por un lado, por la revisión de los contenidos del curso de grado `Generadores de Vapor´ que se alejaba de las actividades de un inspector y de los contenidos que los cursos de inspección deben tener (comparando con los extranjeros)”. Por otra parte, “disponer de un curso específico permite homogenizar los conocimientos de los inspectores y asegurar un nivel mínimo de conocimiento en la materia”.
En la actualidad quienes se desempeñan inspeccionando son técnicos de la URSEA, del LATU, y en mayor medida, profesionales independientes contratados por la Unidad.
Para poder brindar capacitación es que se desarrolló este proyecto que gestionó la FJR y posibilitó que se dictara el nuevo curso en forma coordinada entre Udelar y UCU. “Mientras elaboraban el nuevo reglamento, la URSEA se contactó con las universidades para ver si podían ofrecer un curso específico. Sino no iban a tener a nadie habilitado para la tarea”, resumió Favre.
Las clases se desarrollaron entre mayo y junio. Todavía no está definido cómo se instrumentará la propuesta educativa en las próximas ediciones. Está la posibilidad de que se dicte junto con UCU, o que un año lo dicte la universidad privada y otro la pública.
Suma de saberes
En promedio son 60 los profesionales registrados para llevar adelante la tarea de inspección. En la primera edición, el curso lo hicieron 21 ingenieros. En los próximos dos años tendrán que hacerlo los profesionales restantes.
Favre comentó que esta edición fue “particular” porque participaron personas que ya venían ejerciendo, otras que egresaron recientemente e incluso se sumó algún estudiante de grado. “Había cierta preocupación por cómo iba a ser la interacción con los estudiantes porque había gente a la que le estabas explicando cosas que por ahí podían parecer muy básicas, sin embargo, la dinámica fue muy buena porque la actitud de los de más experiencia fue para sumar. Se generaron intercambios entre docentes y estudiantes muy interesantes”, resumió.
“La nueva propuesta educativa mejoró la formación de los profesionales que se dedican a la inspección”, concluyó Favre.
Hernández valoró que entre ambas instituciones se logró conformar “un equipo de trabajo universitario acorde a los temas abordados”. En cuanto al rol de la FJR, detalló que en dos instancias previas ya se ha trabajado con la Fundación y “en todas las oportunidades se lograron los objetivos planteados sin mayores inconvenientes”.