Despegados

El traslado de leche materna a través de una aeronave no tripulada entre Tacuarembó y Tambores (50 kms) abrió una nueva era en Uruguay. “El contacto para concretar la idea surgió en Ingeniería deMuestra 2022”, afirmó el director de la empresa uruguaya-española Cielum Technology, Sebastián Macías.

El proyecto se lleva a cabo gracias al trabajo coordinado del Hospital de Tacuarembó con Cielum y la mediación del ingeniero Franco Simini.

A fines de 2019, la empresa uruguaya Dronfies Labs, de la que el ingeniero Macías es socio fundador, había sido seleccionada por el Fondo de Innovación de UNICEF para ofrecer respuestas en base a aeronaves no tripuladas (también conocidas como drones) ante escenarios extremos como inundaciones, terremotos, huracanes u otras catástrofes en Sierra Leona (África).

En febrero de 2020, Macías tenía todo pronto para trasladarse a la ciudad de Njala donde instrumentaría un sistema de gestión del espacio aéreo de baja altitud para drones capaces de transportar ayuda humanitaria, pero la pandemia de Covid le imposibilitó el viaje. “Quedamos con la sangre en el ojo, así que nos pusimos a buscar otras opciones. Cuando fui a Ingeniería deMuestra (IdM) en 2022 pasé por el stand del Nucleo de Ingeniería Biomédica (NIB) y le comenté esta situación a Franco Simini. Él tuvo la iniciativa de contactarnos con el Hospital de Tacuarembó y pudimos concretar esta prueba piloto de cuatro meses a través de Cielum, nuestra spin off en España”, informó Macías.

“Valoro mucho Ingeniería deMuestra porque me permite ver toda la oferta de Ingeniería en un solo lugar, además de que me reencuentro con colegas y con gente a la que quiero mucho. Ese sábado fui a darme una vuelta, no fui con la idea de conseguir un partner. Pero me encontré con Franco, le comenté la situación y me hizo el nexo. El NIB tiene muchos años de trabajo en conjunto con el Hospital de Tacuarembó y eso nos sirvió de espalda. IdM es muy importante para el networking”, señaló.

Dronfies Labs surgió como proyecto de grado de estudiantes de Ingeniería en Computación de la Facultad de Ingeniería (Fing) de la Universidad de la República y fue apoyada por la Fundación Ricaldoni en 2016 para la validación de su idea de negocio. Posteriormente fue incubada por Ingenio y recibió fondos de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII).

Pioneros

Esta iniciativa convirtió al Hospital de Tacuarembó en el primer centro de salud de América Latina que utiliza un avión tripulado a distancia para transportar insumos médicos.

La aeronave cuesta unos 70.000 dólares, tiene 3 metros de ancho y pesa 19 kilos con carga completa. Tiene motores eléctricos que le permiten volar a 110 kms/hora con una autonomía de 100 kilómetros.

El aparato es propiedad de la empresa suiza Rigitech y fue arrendado por Cielum durante cuatro meses para este proyecto. “Queremos dar un servicio al Hospital, ver qué impacto genera y recoger evidencias para escalar esta iniciativa a otras zonas, incluso a otros países”.

Para operar necesita un vertipuerto que consiste en un hangar para guardar el aparato y cargar sus baterías, una plataforma de despegue/aterrizaje, la que va cubierta por una lona estampada para garantizar la precisión de los aterrizajes. También haycámaras de seguridad y luces led que permiten despegues y aterrizajes nocturnos. Próximamente se colocarán estaciones meteorológicas automáticas.

El dron vuela en rutas aéreas previamente autorizadas por la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronática (DINACIA), las que unen el Hospital de Tacuarembó con las policlínicas de Tambores y Curtina. “El próximo paso será la ruta desde Tacuarembó a Villa Ansina. También nos gustaría implementar que el avión vuele desde Tacuarembó a una policlínica, luego a otra y desde allí regrese a Tacuarembó. Es viable pero hay que implementarlo”.

Para realizar esos recorridos se establecerán días y horarios regulares. “Esto es parte del ordenamiento del espacio aéreo de baja altitud, aquel ubicado entre 0 y 120 metros del suelo, ya que ese espacio se comparte con otras aeronaves, como por ejemplo, aviones fumigadores y drones que vuelan sobre plantaciones forestales”, explicó Macías.

En este momento hay cuatro pilotos habilitados para volar en forma remota esta aeronave. Tres son de Tacuarembó y el cuarto es el propio Macías. “Recibimos un entrenamiento y obtuvimos la certificación para volar este aparato en base a las normativa aeronáutica vigente. Para operarlo seguimos los mismos procedimientos que realizan los aviones”.

“Este aparato vuela tripulado a distancia por uno de nosotros pero si perdemos la conexión, el avión puede llegar a su destino en forma autónoma”, explicó.

Durante estos cuatros meses de operación, el avión transportará insumos médicos, fármacos y material biológico como leche materna y muestras para realizar análisis, entre otros productos. Además generará valiosa información para la creación de un sistema seguro de gestión del espacio aéreo de baja altitud. “Estamos creando las bases para que DINACIA pueda hacer un ordenamiento que pueda implementarse en cualquier punto del país”, concluyó Macías.

"Este proyecto implicó un gran esfuerzo humano. Quiero destacar la participación de Kevin Tauber, actual estudiante de Fing que es uno de los co-gestores y está encargado de la gestión logística. También el apoyo que nos dieron nuestros socios del ecosistema Pyxis como plataforma para realizar varias de las gestiones estratégicas", concluyó Macías.

Acercar el Hospital a la gente

Por su parte, el director del Hospital de Tacuarembó, Ciro Ferreira, señaló que "esta estrategia de logística aérea permitirá acercar territorio y estar al lado de nuestros usuarios. Acortar los tiempos en el diagnóstico y tratamiento de la gente que vive en el medio rural, sin necesidad de venir al hospital. El envío de muestras para exámenes y su procesamiento en laboratorio central podrá hacerse más rápido y servirá a los médicos rurales para una adecuada toma de decisiones en tiempo y forma; así como también un mayor acopio de leche humana pasteurizada para nuestros recién nacidos del CTI de niños”.

“Este proyecto no tiene ningún costo para el hospital. Son todos beneficios que estamos obteniendo a través de la cooperación internacional de UNICEF y la empresa Cielum. Su concreción trasciende al departamento de Tacuarembó y al país. Ya son varios los centros de salud que han mostrado interés en el tema a fin de concretar algo similar en sus respectivos países", indicó el jerarca. 

Aquí podrás acceder a la nota que le realizamos a Sebastián Macías sobre corredor humanitario en Sierra Leona (África). 

En este video de un minuto, Sebastián Macías explica a qué se dedica Dronfies Labs.

Las fotos que ilustran este artículo son gentileza de Cielum Technology.